Uno de los posts más populares de la corta historia de este blog es el de las reglas o contrato para el primer móvil de un hijo adolescente. El post estaba escrito basándome en mi experiencia real y en un contexto determinado: La mayor de mis hijas empezaba la ESO y tenía su primer móvil. En este contexto tenía mucho sentido pactar con ella unas normas, un contrato en forma de decálogo, para empezar a usar el móvil.
Con el tiempo, este contexto ha cambiado. Ahora mis hijas adolescentes tienen 17 y 15 años y hace ya tiempo que no sirven la mayoría de normas del viejo decálogo. Cada vez es más difícil decirles lo que deben hacer y disfrutan rompiendo las reglas (si aún no te ha llegado, espera y verás…). Es el momento de cambiar la fase y pasar al nivel 2: la fase de la confianza.
Actualmente mi esperanza es que hayan llegado a ser conscientes (que les haya quedado algo de lo que les he dicho) de una manera de actuar que les permita moverse con tranquilidad y seguridad en el mundo digital. Esta manera de actuar se divide en tres esferas distintas: tener cuidado de uno mismo, saber cuidar el dispositivo y no dañar al prójimo.
Dentro de cada uno de estos temas, les he explicado repetidamente (¡qué pesado eres, papá!) lo que deberían tener siempre en cuenta. Estas explicaciones, muchas veces, están plasmadas en los posts de este blog. Aquí voy a hacerte un resumen por si te sirve.
Consejos para el cuidado de uno mismo
Quedan un par de reglas del decálogo inicial que son innegociables y, de momento, las mantenemos: la primera, él móvil se carga por la noche fuera de las habitaciones. La segunda, mientras comemos, en la mesa no hay móviles.
A parte de eso, para evitar malas dependencias con el móvil, hemos dejado claro que durante el estudio, cuanto menos móvil, mejor. La regulación de esto y del tiempo que están usando el móvil durante el día, corre de su cuenta. Él la primera concesión a la confianza.
Respecto a lo que se ve navegando por internet y las redes sociales, hay que dejarles muy claros algunos conceptos que pueden ser perjudiciales para ellas y que hace falta que todos tengamos en cuenta.
Me refiero, por ejemplo, a tener sentido crítico para entender la relevancia de la sobreinformación que nos rodea y evitar creernos las fake news.
Consejos para el cuidado dispositivo
Los dispositivos son caros, pero lo más importante es el contenido que contienen. Si pierdo el móvil o me lo roban, el problema no es el móvil, son las contraseñas y los datos que tenemos en él. Por eso me preocupan mucho los temas relacionados con la seguridad y la privacidad.
Les he contado, por ejemplo, los riesgos subir fotos a internet, cómo intentan obtener tus contraseñas mediante phishing o cómo se deben gestionar las contraseñas de forma correcta. También les voy dando consejos de cómo hacer compras seguras online, ya que este es su principal canal para comprar y para cualquier otra actividad.
Todos estos temas y más los puedes recuperar en un post especial de seguridad que escribí hace poco.
Consejos para proteger al prójimo
Tan importante como protegerse uno mismo es proteger al prójimo. Internet debería ser un lugar amable, y la educación y la netiqueta deberían formar parte de las habilidades de los ciudadanos digitales.
Además, ellas, como nativas digitales, (aunque en realidad los nativos digitales no existen), tienen una obligación moral con sus generaciones anteriores. Les recuerdo esto cuando van a ver a sus abuelas y dedican un buen rato a enseñarles los últimos trucos para usar el móvil.
Las competencias digitales
En realidad, la mayoría de estos consejos se pueden resumir en que hace falta que todos tengamos suficientes competencias digitales para manejarnos en el entorno digital. Este realmente es el tema que más me interesa trabajar en este blog. Si te apetece estar al día, te animo a que te suscribas.
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Y creo o espero que yo ya he hecho todo lo que podía. Con 17 años, lo que me cabe esperar es que me hayan escuchado (en este y otros muchos temas) y sean conscientes de las implicaciones de sus comportamientos, ya sean analógicos como digitales.
¿Y qué móvil comprar?
La gran pregunta… En mi anterior post, pensando en el primer móvil, buscaba móviles baratos. Ahora las cosas son distintas. Me pedían un móvil de gama media-alta y los precios ya son mucho más altos. Finalmente, el compromiso al que hemos llegado es comprar un buen móvil, pero reacondicionado (de segunda mano, pero bien revisado, y más barato). Eso sí, con el acuerdo de que ahorren para comprarse ellas el siguiente.